La gastronomía portuguesa puede encuadrarse en la cocina mediterránea y, como en ésta, los tres ejes sobre los que gira la comida portuguesa son el pan, el vino y el aceite. No obstante, también se nota la influencia de las excolonias portuguesas de Asia, África y América (cocina brasileña) , sobre todo en el uso de las especias, que incluyen el piri piri, el pimentón y la canela. Existen también influencias de la cocina beréber(principalmente de la cocina marroquí). Una curiosa nota de comparación con otras cocinas mediterráneas es el casi total desconocimiento actual de lentejas, berenjenas o cardo.